Biografía
A mí, más que contar cuentos, lo que realmente me gusta es escuchar historias, muchas historias.
El gusanillo me entró hace muchos, muchos años, cuando el mundo era joven todavía y en Logroño al dueño de un bar le dio por llevar cuentacuentos todas las semanas, y allá que me iba yo a darme el gustazo de escuchar a la gente que sabe contar, o por lo menos que se atreve a hacerlo ante un público más o menos grande, más o menos exigente o generoso.
Y pasaron los años y seguía escuchando cuentos cada vez mas variados y contados de la formas mas diversas; así me quedé enganchado a este mundillo, tanto que un día me vi en el otro lado, en el del contador y allá estaba yo contando cuentos y descubriendo que no me equivocaba en exceso, que los nervios me respetaban y que la gente incluso me escuchaba.
Después vino el periodo de formación (que no se acaba nunca, por suerte)… que si algún taller de cuentacuentos… que si bastantes de clown… que si unas sesiones con una logopeda… que si leer todo lo que me cae encima en relación con el relato breve… y, como siempre escuchar, escuchar y escuchar mucho a la gente, a toda la gente.
Y entre tanto quité algunos miedos y empecé a contar; primero en cenas o reuniones de amigos, luego un cuentecito en algún festival o colaboraciones con otros contadores para acabar montando una sesión yo solito.
Y aquí estamos, yo esperando que puedas degustar mi oferta de cuentos (moralejas rebozadas, cuentos de amor en su tinta y de miedo con tomate, leyendas con tomate, trucos al pilpil, historias calientes de culo, caca, pedo y pis…) y tú, con los ojos como antenas y las orejas como platos saborearás al vuelo una historia que haga brillar una sonrisa de tu cara y un brillo en la mirada.
Ahora, tú dirás.
Páginas web
Documentos anexos
Memoria Patxidifuso Quintana de la Serena
Memoria Patxidifuso San Vicente de Alcántara
Memoria Patxidifuso Pueblonuevo del Guadiana
Memoria Patxidifuso Campanario
Memoria Patxidifuso Talarrubias